Y por fin conseguí que mi madre me dejara su máquina de coser, pero la ilusión duró muy poco, hacía 20 años que no la utilizaba y enseguida protestó y dejó de funcionar, pero aún pude coser algo de este precioso bolso en tonos azules.
El otro lado
Detalle de una flor
Detalle de otra flor
La tela del forro también es monísima
No hay comentarios:
Publicar un comentario